De mi recetario de chocolate, suelo hacer los brownies y el postre. No había hecho una entrada sobre esas dos recetas porque las hago seguido así que no era algo nuevo. Pero, hay que ser imparcial, así que acá van mis comentarios sobre los brownies y el postre.
Estos brownies se te derriten en la boca. Son muy livianos, con mucho sabor a chocolate, y al llevar una
buena cantidad de manteca, se quedan los dedos aceitosos. :) Pero, a diferencia de las galletitas de chocolate que mencioné hace un rato, estos brownies duran poco. Generalmente los hago a la noche, y entre mi marido y yo nos comemos la mitad de postre, y la otra mitad para el desayuno. :) La receta lleva nueces, pero como salen caras las nueces, generalmente no le pongo. ¡Sale rico igual!
Una vez que hacés postre casero, nunca más vas a comprar el de caja. La diferencia de sabor es impresionante. Aunque si no sos amigo del chocolate amargo o fuerte, por ahí sería demasiado para tu paladar. Es un sabor intenso, que más vale cortar con un poco de crema batida. Lleva chocolate en barra y cacao amargo (en polvo), leche entera, almidón, azucar y vainilla--es una receta muy simple, fácil de hacer y te podés sentir bien que no estás ingiriendo conservantes y colorantes que es lo que llevan las versiones en caja. Así que, si lo pensás, es realmente saludable. ;)
