La primavera por mi calle

Cinco cuadras. Nada más. Tengo la suerte/bendición/gran fortuna que mis padres viven a cinco cuadras. Mi hija tiene a los abuelos a cinco cuadras no más...se imaginan que las caminamos seguido. Bueno, hoy, con la primavera en el aire, me armé con mi cámara y salí para dejar a mi hija con los abuelos--ellos contentos de cuidarla, ella contentos de ir a jugar con ellos, y yo contenta que iba a tener la oportunidad de trabajar esta tarde. Sin gritos, sin llanto, sin mocos.
Así que en mi ida y vuelta de esas cinco cuadras junté la evidencia de que la primavera ya está por llegar...